4. THE CULT (23-06-11)

Jueves, 23 de Junio de 2011 01:00

bLog Conciertos - Tour 2011

20:45 - S.B. Stage:

Nada más empezar, la 1ª sorpresa del concierto: THE CULT HAN CAMBIADO DE CANTANTE...pero no, falsa alarma, en cuanto el "cacho-carne con pantalones cagaos" que acababa de salir a escena se puso a cantar, la voz inconfundible de Ian Astbury salió a la palestra. Me queda la duda de a quién se habrá comido el bueno de Ian, teniendo en cuenta que siempre había lucido una figura estilizada. Qué buen dueto de pesos pesados de la canción podría hacer ahora con Meat Loaf (hasta le podría quitar el apodo).

Salió Ian cabreado con el mundo: farfullaba cada cierto rato "Bon Jovi, Bon Jovi" (en tono despectivo), parecía molesto con el sonido, así que, ni corto ni perezoso, y tras avisar a un miembro del personal de seguridad del foso para que se apartase, pateó al monitor central hasta que cayó al foso (si le pilla a alguno despistado, lo mata). Seguía el "día Ozzy", que había inaugurado el vocalista principal de Bizardunak. La nota graciosa la puso el señor Astbury cuando se empezó a dirigir al misterioso "Señor Piso". ¿Quizás tenía hambre y requería la atención del Señor Pizzero"? ¿O es que quería comprarse un "piso" en Vitoria, habida cuenta de la buena gastronomía de la zona? Pues no, su "Señor Piso" era su versión spanglish de "Señor Meón", dado que le llamó la atención ver que mucha gente iba a una esquina próxima al escenario a mear (a escasos metros de W.C.'s químicos y "urinarios-peonza"). En eso tengo que estar de acuerdo con él, pues era una falta de consideración hacia los que estábamos en las primeras filas y sobre todo hacia los músicos. Yo caí en la cuenta del tema, cuando empezó a comparar tamaños: "eh tú, Señor Piso, la tienes tamaño Mini".

En fin, anécdotas aparte, decir que Billy Duffy (co-fundador de The Cult junto con Ian Astbury) sigue tan hierático como siempre, inexpresivo como si no fuera la cosa con él, pero con su inconfundible estilo a la hora de tocar la guitarra, lo cual hace de una manera exquisita. Sólo se permítió una licencia: cogió una de las tambourinas de Ian, pero sólo durante unos segundos (como un niño formal al que le pillan haciendo una trastada). La voz de Ian (a pesar de su notable sobrepeso) no ha perdido su timbre característico, y mantiene sus registros de su época dorada ochentera (míticos álbumes como "Love", "Electric" y "Sonic Temple"). El resto de la banda, bajista, 2º guitarrista y baterista, acompañaron bien al Dúo Astbury-Duffy. 

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