R.T.F. & THE CYNICS:
Poniendo en riesgo mi integridad física, conseguí cazar a los 4 "Cínicos".
Primero cayó el afable vocalista Michael Kastelic, que llegó haciéndose fotos con todo bicho viviente con su nueva cámara (la 5ª foto refleja el momento en que Michael estaba haciendo fotos del público desde el escenario, al tiempo que bromeaba con el "batera"); así que no fue difícil convencerle para retratarnos juntos (aunque en un primer momento se le fue la "olla" y se olvidó de mí), con sus típicas poses, aunque le faltó la del "piquito", con la que me sorprendió en el A.R.F. 2007 (ahí no pude ofrecer resistencia, porque la víspera me había roto una costilla y tres apófisis en un accidente casero). Al bueno de Michael es mejor pillarle antes del "bolo", porque durante la actuación suele "plimplarse" una botella de tequila (en Logroño fue una "José Cuervo"), y después ya no conoce a nadie (no veas lo que me costó conseguir que me firmara mis 4 vinilos de The Cynics).
En 2º lugar, intercepté al baterista Pablo González "Pibli", que lleva 4 años haciendo doblete con The Cynics y con los asturianos Dr. Explosion. Creo que son las fotos más graciosas, por parte de ambos retratados (en el previo salgo con mi camiseta del bus de Sex Museum). El guitarrista (y co-fundador de Cynics junto con Michael) Gregg Kostelich llegó muy serio y concentrado, así que opté por no molestarle, y dejarle para después del concierto (en la mayor parte de los casos, es lo más aconsejable).
Una vez acabado el show, acudí al stand del merchandising, atendido por la manager del grupo y esposa de Gregg Kostelich: ahí adquirí el pack de la camiseta "cínica" azul (con la que aparezco en las fotos con Gregg y Ángel) y el último vinilo "Spinning Wheel Motel" (con un curiosísimo diseño giratorio de la portada). Ahí me enteré de que los discos de The Cynics los edita Get Hip Recordings, pequeña discográfica propiedad de Kostelich, así que me compré tres vinilos más. Mano de santo, aquí Gregg se volvió todo amabilidad, me dedicó los 4 vinilos y se hizo una foto conmigo (la tomó su esposa, demostrando gran pericia para meternos en el mismo plano). A ella, que hablaba castellano dado su origen latino,le pregunté por la curiosa similitud entre los apellidos de Michael y Gregg: resulta que, a pesar de ser tan parecidos (Kastelic y Kostelich, cuales Zipi y Zape, aunque parecen el Ying y el Yang), tienen orígenes completamente diferentes, uno de Eslovenia y el otro de Eslovaquia (doblemente curioso, porque el nombre de los países también se eslov-parece).
Cuando ya me iba, me encontré en la puerta del Biribay Jazz Club, al bajista Ángel Kaplan (ex-miembro de Dr. Explosion), con lo que pude completar el póker de cínicos.